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miércoles, 1 de septiembre de 2010

El triatlón: ¿un deporte para los élite? (por Bárbara Gutiérrez Teira)

Si uno lee los estatutos de la Federación Española de Triatlón (Fetri) se encontrará con que son varios los artículos (7, 8, 14, 16 y 41) en los que se menciona de una forma u otra la obligación de la propia federación, así como de sus integrantes (Federaciones, Clubes y algunos órganos de la misma) de promover el Triatlón en todo el territorio Nacional.

El término “promoción” puede llevar a una gran variedad de interpretaciones, pero en sentido general a lo que se está haciendo referencia es al incremento del conocimiento del deporte así como su participación. En la sociedad actual la única forma de conseguir esto con consistencia y garantías a largo plazo es generando una potente y sólida base de deportistas populares.

Cuando un deporte tiene una buena base popular el número de carreras aumenta considerablemente, en consonancia son también mayores los beneficios económicos para clubes, federaciones, proveedores, y otros sectores implicados. Una buena base popular genera los cimientos de apoyo para los profesionales, no solo por el incremento en el número de seguidores sino porque con ello adquieren más facilidades y más ayudas económicas, y por tanto más tiempo y seguridad para dedicarse exclusivamente a su deporte y más probabilidades de alcanzar todo su potencial. Cuando hay una buena base popular, el deporte se defiende y divulga en los medios, llega a un mayor número de personas, y es apoyado y respetado socialmente. Cuando hay una buena base popular la demanda de productos es mayor haciéndose los precios más competitivos, y por tanto más asequibles: bicis, ropa deportiva, nutrición… Cuando hay una buena base popular, el número de deportistas infantiles aumenta considerablemente con todas las ventajas sociales, educativas y de salud que eso conlleva, además de incrementar la cantera de futuros triatletas. Una buena base popular es fundamental para que el deporte femenino también se vea potenciado. Y es con una buena base popular con lo que el triatlón alcanzará su máximo y una favorable evolución futura.

Es cierto que en los últimos años el triatlón ha adquirido cierto auge y se ha incrementado el número de licencias, pero también es cierto que es un deporte en el que esta base brilla por su ausencia, siendo aún un deporte exclusivo y de unos pocos, e incluso un deporte con un cierto toque elitista. Varios son los motivos que hacen que esto sea así:

Para aquel que no lo ha practicado nunca el triatlón da respeto e impresión. Parece un deporte inalcanzable, una locura, una burrada, duro, agotador y exigente. El agua genera rechazo a casi cualquiera que no haya entrenado la natación de alguna forma, o sea, a la mayoría. La competitividad y el nivel mínimo que hay superan con creces a los de cualquier otro deporte, necesitando una cantidad de horas para alcanzar ese nivel que mucha gente no se puede permitir. A este respecto algunos populares se han encontrado con el rechazo o las críticas de muchos porque al no tener ese nivel fastidian la prueba o molesta a los que sí lo tienen. Todo esto hace que el número de participantes en las pruebas sea bastante bajo en comparación con otros deportes más populares, lo que a su vez cohíbe a muchos que en algún momento se plantean la opción de probar. Si se compara, por ejemplo, con las carreras pedestres, el contraste es evidente. Sea en un maratón o en una legua, el número de participantes es considerablemente mayor encontrándose a deportistas de todo tipo y de todos los niveles, muchos de los cuales sólo van a disfrutar de una mañana de deporte. Eso en el triatlón no existe.

Otro aspecto importante es esa cierta pijotería con la que acabamos todos cuando te metes en este deporte. A priori puede parecer una tontería pero las “pintas” asustan, y al popular que va con sus calzones, camisetas amplias y bicis discretas, cuando ve un triatlón por primera vez se queda asustado de la profesionalidad aparente de los participantes. Esta profesionalidad se ve incrementada por el comportamiento de federaciones y jueces, que de tan profesionales que son a veces rallan la estupidez con el cumplimiento estricto de una gran cantidad de normas, etiquetas, órdenes y obligaciones que la mayor parte de las veces son totalmente desconocidas por aquellos que van a correr un triatlón por primera vez. Así a veces en las competiciones se oyen frases del estilo “tu bici no vale”, “así no puedes correr”, “tu traje no es el adecuado”, “has hecho mal la transición te vas de la carrera”... Que este deporte necesita unas normas, es posible, pero por favor, seamos razonables y no nos olvidemos que aquí profesionales hay tres, y que el resto somos simples deportistas que queremos pasar una buena mañana de domingo. Aparte de todas estas cosas, está el factor económico, es decir, el precio de las carreras, que no es que asuste y moleste, sino que muchas veces ni siquiera está al alcance de muchos como afición recurrente; familias numerosas, hipotecas, trabajos mal pagados, o simplemente estudiantes.

Con todo esto no es de esperar que el deportista popular se integre fácilmente en el triatlón. Pero lo que es más triste es que últimamente ni siquiera se puede esperar que los que ya estamos dentro disfrutemos de nuestro deporte con garantías. Y es que, la promoción de un deporte no debe ser sólo la adquisición de nuevos participantes, sino que también supone el asegurarse de que los que ya están dentro se quedan, lo cuidan, lo quieren y a su vez lo fomentan. Pero la actitud de muchos organizadores está generando ya ciertas actitudes de rechazo a algunas competiciones limitando nuestra participación en las mismas.

Últimamente estamos presenciando la organización de una gran cantidad de carreras que, o bien a última hora se caen del calendario, o bien son un desastre en cuanto a participación. En un principio la aparición de nuevas competiciones es algo que anima bastante a los triatletas, sobre todo en lo que a larga distancia se refiere. Ello supone más opciones donde elegir, más variedad, más posibilidades de hacer carreras cerca de casa, etc. Pero cuando llega la hora de hacer las inscripciones, la animación decae.

Se podrían citar una serie de características generales que determinan la asistencia del triatleta popular a las carreras (no sé qué es lo que motiva a los élite a presentarse): a saber, la fama que tenga la carrera, el circuito, la organización, el trato al triatleta, y el precio.

Son cinco características que, a priori, no parecen demasiado complicadas de cumplir. Quizás la elección de un circuito atractivo sea lo más difícil porque depende del lugar, la orografía, los permisos, y otros agentes que en muchas ocasiones se escapan de la posibilidad de manejo de los organizadores. Pero el resto parece más o menos asequible si la organización realmente se lo propone.

En las carreras organizadas por clubes o por grupos que simplemente tienen la ilusión de preparar un triatlón, el trato suele ser espectacular, y la organización casi siempre también, sobre todo teniendo en cuenta que lo habitual es que estos grupos se manejen con voluntarios locales y con unos fondos más bien escasos. Pero cuando las carreras las organizan grupos u organizaciones más especializados, la organización decae vertiginosamente y el trato al triatleta, sobre todo al popular (grupos de edad), deja mucho que desear. Curiosamente, la mayor parte de estas carreras son las que ponen los precios más abusivos. El triatleta se gasta ya de por si mucha pasta en el deporte (hay que conseguir la aparente profesionalidad), y además el triatleta invierte mucho tiempo en el deporte. Y por todo este esfuerzo, en ocasiones, el triatleta está dispuesto a pagar los 400 euros de un Ironman o los 40 de un olímpico SI LA CARRERA LO MERECE, es decir, si más o menos cumple con los otros cuatro puntos citados aparte del precio (trato, fama, recorrido, y organización). Pero lo cierto es que para los organizadores de estas carreras el objetivo rara vez es la ilusión de crear un triatlón sino “a ver cuanta pasta puedo sacar” de este triatlón, o “a ver cuántos pros vienen a mi triatlón”, lo que se aleja cada vez más de la filosofía del triatleta popular. Afortunadamente cada vez son menos los deportistas que pasan por el aro y estas carreras no llegan en muchos casos ni a estrenarse.

En otras ocasiones la carrera sí que se celebra, pero el resultado en cuanto a participación deja mucho que desear. Ejemplos hay unos cuantos, pero por la importancia del evento me llama la atención el caso del reciente Campeonato de Europa de Triatlón de Larga Distancia que se celebró el 26 de junio en Vitoria-Gasteiz.

Un Campeonato de Europa, Copa del Mundo, o similar debería ser algo grande, algo espectacular, con una gran presencia internacional, tanto de profesionales como de populares, ilusionados por participar en una prueba de ese tipo. Sin querer desmerecer a los ganadores de la prueba o a los demás participantes, que casi seguro en otras condiciones habrían conseguido el mismo resultado, lo cierto es que lo que se presenció en Vitoria no tuvo nada que ver con una fiesta así.

En élite había 27 hombres y 10 mujeres, y en grupos de edad 150 hombres (83 españoles) y 21 mujeres (5 españolas). Gran Bretaña tuvo una gran representación, con 36 hombres y 13 mujeres, y el resto de participantes, 34 entre hombres y mujeres, representaban a otros 9 países.

Carreras de larga distancia en España hay pocas, y un Campeonato de Europa no se celebra todos los días en tu casa, pero las cifras lo dicen todo, sobre todo si se compara con el Triatlón de larga Distancia Valle de Buelna que se celebró el mismo día y a pocos kilómetros de distancia y que congregó a más de 400 triatletas. Desde luego yo si fuese organizador, me dedicaría a analizar qué es lo que ha pasado aquí. Sin haber participado nunca en Vitoria, sólo por lo que he leído y oído, y con mi participación en Buelna, se me ocurren unas cuantas diferencias entre las dos carreras, que no cito porque sería reiterar los motivos expuestos anteriormente.

Dentro de dos años se celebra de nuevo en Vitoria el Campeonato del Mundo de Triatlón de larga distancia. Desde luego, a mí me gustaría ir y creo que a muchos otros triatletas también, pero para eso nos tienen que presentar dese el primer momento una prueba espectacular. Tiene que ser una prueba atractiva, una de esas que no te puedes perder. Tiene que ser una prueba hecha para el triatleta, por el triatleta y sobre todo CON el triatleta. Ojalá sea una prueba con un panorama internacional inigualable, ojalá que nuestros élite acudan en masa, y ojalá que los populares tengamos tanta ilusión por ir que se acaben las inscripciones en pocos días. Pero que esto sea así, hoy por hoy, no depende de nosotros.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

muchas reflexiones interesantes y acertadas Bárbara; solo como ejemplo te diré que tienes razón en que en Vitoria hubo errores, y han llevado a un ejercicio de autocrítica, pero tenemos claro de quien es la responsabilidad de cada decisión? de la FETRI? del organizador? del gobierno vasco? de la ETU? de los opinadores gratuitos en los foros? es difícil saber qué corresponde a cada uno; como reflexión de fondo vale, pero la solución?...
algunos errores de apreciación también; una cosa en que creo que no aciertas es que "carreras de larga distancia en España hay pocas"; en los últimos años se han multiplicado por 5; hay más de 20 pruebas entre doble olímpico, Ironman y medio Ironman... al final es mercado: oferta y demanda; se puede elegir;
organizadores que buscan sacar dinero? en CyL curiosamente las únicas competiciones que se han suspendido en 2010 han sido las que organizaban esas empresas; el resto Ayuntamientos, Clubes, Asociaciones culturales...;
yo lo veo desde muchos puntos de vista, y hacen falta análisis como los tuyos y también luego gente que quiera trabajar por objetivos razonables sin esperar mucho a cambio; no olvides que las Federaciones no están en el ámbito del poder público, sino que son entidades de derecho privado, y la mayoría de federativos no cobra;
siempre está bien leerte
saludos
Angel

CATALINA dijo...

Lo de Vitoria es sólo un ejemplo. La conclusión general que quiero sacar con todo esto es que el triatlón tiene que estar más enfocado en el triatleta de a pie, el popular, que es lo que somos la mayoría.
Yo no sé de quién es la responsabilidad. Sólo digo lo que veo, no estoy dentro de la organización de cada carrera. Pero lo que se ve en muchas carrreras no es bueno, y no es una opinión exclusivamente mía.
¿Las opiniones de los foros? efectivamente hay que cogerlas con pinzas, hay mucho bocas y se dicen muchas tonterías, pero no deja de ser el único medio donde el popular puede dar su opinión, y repito, la opinión del popular es lo que debe primar. Pero por supuesto hay que saber filtrar las opiniones sinceras de las de aquellos que sólo van a dar por saco o que esperan de una carrera algo que está fuera del alcance real.
Hablas de las pruebas que se han caido en CyL. Yo hablo en general, y este año han sido unas cuantas. Pero además, me estás dando la razón, soy la primera que dice que cuando las pruebas las organizan clubes o grupos "no especializados" el resultado es excelente, y que es cuando se va buscando la pasta, cuando la prueba resulta lamentable.
Con respecto a las federaciones, sé que muchos no cobran, pero tabién creo que son los que más énfasis deberían poner a la hora de fomentar el triatlón y a la hora de escuchar al popular, y sin querer meter zizaña, lo cierto es que eso no es así. No sé por qué es, pero el trato y la organización de muchas carreras deja mucho que desear. El que los de estas entidades no cobren no es una excusa, si no te gusta lo que haces y también vas a dar por saco, no lo hagas.
Salud

Anónimo dijo...

claro que te doy la razón en casi todo; pero es más fácil ver los problemas que articular las soluciones; el día 20 de septiembre tenemos una reunión del Comité Deportivo de la Fetri, que es el órgano que propone cambios de reglamentos, normativas, competiciones... hace unos días se publicó un boletín con la dirección competiciones@triatlon.org para que todo el mundo pueda enviar sus propuestas, ya te imaginas cuántas nos han llegado hasta ahora, no? la gente debe estar muy ocupada desahogándose en los foros; te animo a que nos envíes alguna, creo que es lo que hace falta
:-)

CATALINA dijo...

Se tendrá en cuenta y si creo que puedo aportar algo, lo haré.

CATALINA dijo...

De todas formas, no estaría de más que anunciaséis más abiertamente esa posiblidad de enviar propuestas, porque creo que poca gente lo sabe, y en la página de la Fetri, así con una búsqueda rápida, no he encontrado nada. Si de verdad queréis opiniones, anunciadlo BIEN en la página y quizás en los foros, para que esa gente que se desahoga ahí sepa que lo puede hacer directamente a los implicados.

Anónimo dijo...

http://www.triatlon.org/noticias/ver_noticia_10.asp?Id_noticia=668&Titulo_not=Reuni%F3n+de+Comit%E9+Deportivo

CATALINA dijo...

Ok gracias, pero aquí ya es donde menos falta hace, que ya lo sabemos.
De todas formas, cualquier cosa que se envíe serán cosas conocidas bien de sobra por la Fetri (gracias a los foros y los blogs de mucha gente) y que hasta ahora han ignorado completamente. ¿El que se manden en formato "oficial" va a hacer que ahora se escuchen y se tengan en cuenta? Tengo la impresión que mande lo que mande sólo va a servir para que se me señale con el dedo (aún más).

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