De superior se puede tratar la crónica de Nacho Domínguez.
Hay una canción que dice aquello de “hay un gallego en la luna” haciendo referencia a que hay gallegos por todas partes. Pues lo mismo se podría decir de los tripis. Me decían el otro día en Arinaga unos de Salamanca con admiración que a cualquier carrera que fueras veías gente del tripi.
Bueno pues el caso es que para Arinaga me fui, a reencontrarme con la larga distancia, después de un intento fallido en Guadalajara, hace 3 años, y después de que hace ya 13 hiciera el último, Ibiza con distancia Ironman. Tenía muchas dudas sobre la prueba : ¿saldría vivo del agua?, ¿aguantaría los 80k a un ritmo decente como para poder correr después en condiciones?, ¿me petarían las piernas nada más bajar de la bici dado el poco kilometraje que llevaba acumulado sobre ruedas?. Pero, sobre todo, ¿con que ropa correría? El mono descartado por incomodo y por tardar años en secarse; ¿dos piezas?, no tenemos top, y el culote Viator es infame. Así las cosas opté por ir todo de negro, con culote y top. Nada de tripi en la ropa, aunque si en la bici. Pero al llegar a meta descubrí con horror que se me había olvidado ponerme crema y estaba abrasado, así que me puse la camiseta tripi de manga larga. Y en esto se me acerca un juez y me dice : “ah, tu eres el tripi, había visto tu bici. Es que yo también soy tripi. Soy Juanjo Verano”. Juanjo, al que yo solo conocía por los mensajes de la lista, es efectivamente, un tripi que se fue a vivir a Gran Canaria hace 5 años y que resulto ser el juez general de la prueba, lo cual me vino muy bien porque había varios chips cambiados, entre ellos el mío, y me daba 8´mas y el segundo puesto de mi grupo, en lugar del primero, que es como había llegado.
Sobre la prueba en si, resulto durísima. Al ya de por si duro recorrido en bici, con dos vueltas a un circuito que incluye una subida de unos 8 k, se unió el fortísimo viento racheado que hizo difícil a tíos como yo mantenerse en la bici sin irse al suelo; en el agua, corriente en contra la segunda mitad de cada vuelta : mirabas al fondo y no te veías avanzar; y a pie mas viento, cada vez peor, que hacía que la recta del punto de giro, que se pasaba 4 veces, se hiciera casi parado, y muchísimo calor. Según me decían desde fuera la gente iba muy tocada.
Bastante nivel en elite, ya que además de clasificatoria para el campeonato de España era decisiva para hacer la selección Española para el europeo de larga. Gano David Castro… los viejos roqueros… Elguezabal se estampó en la bici y no terminó, y también se fué al suelo Bermejo y se tuvo que retirar. Y en chicas ganó Eva Ledesma. Por mi parte, salí del agua más o menos entero aunque con dolor de espalda de tanto levantar la cabeza buscando las boyas que se escondían entre el oleaje que provocaba el viento y después en la bici pensaba ir de menos a mas pero lo que fue de más a muchísimo más fue el viento, haciendo que mis últimos 15k fuera todo el rato pendiente de dominar la bici y no irme al suelo, más que de dar pedales. Pase auténtico miedo. Después a pie mantuve un ritmo constante que me hizo ir remontando y marcar el mejor parcial de todos los grupos de edad, solo superado por 7 élites. Así conseguí ganar mi grupo y acabar quemado como un churrasco, lo cual sirvió para que conociera a Juanjo Verano y llegara una vez más a la conclusión de que en la luna, además de un gallego también debe de haber un tripi.
Bueno pues el caso es que para Arinaga me fui, a reencontrarme con la larga distancia, después de un intento fallido en Guadalajara, hace 3 años, y después de que hace ya 13 hiciera el último, Ibiza con distancia Ironman. Tenía muchas dudas sobre la prueba : ¿saldría vivo del agua?, ¿aguantaría los 80k a un ritmo decente como para poder correr después en condiciones?, ¿me petarían las piernas nada más bajar de la bici dado el poco kilometraje que llevaba acumulado sobre ruedas?. Pero, sobre todo, ¿con que ropa correría? El mono descartado por incomodo y por tardar años en secarse; ¿dos piezas?, no tenemos top, y el culote Viator es infame. Así las cosas opté por ir todo de negro, con culote y top. Nada de tripi en la ropa, aunque si en la bici. Pero al llegar a meta descubrí con horror que se me había olvidado ponerme crema y estaba abrasado, así que me puse la camiseta tripi de manga larga. Y en esto se me acerca un juez y me dice : “ah, tu eres el tripi, había visto tu bici. Es que yo también soy tripi. Soy Juanjo Verano”. Juanjo, al que yo solo conocía por los mensajes de la lista, es efectivamente, un tripi que se fue a vivir a Gran Canaria hace 5 años y que resulto ser el juez general de la prueba, lo cual me vino muy bien porque había varios chips cambiados, entre ellos el mío, y me daba 8´mas y el segundo puesto de mi grupo, en lugar del primero, que es como había llegado.
Sobre la prueba en si, resulto durísima. Al ya de por si duro recorrido en bici, con dos vueltas a un circuito que incluye una subida de unos 8 k, se unió el fortísimo viento racheado que hizo difícil a tíos como yo mantenerse en la bici sin irse al suelo; en el agua, corriente en contra la segunda mitad de cada vuelta : mirabas al fondo y no te veías avanzar; y a pie mas viento, cada vez peor, que hacía que la recta del punto de giro, que se pasaba 4 veces, se hiciera casi parado, y muchísimo calor. Según me decían desde fuera la gente iba muy tocada.
Bastante nivel en elite, ya que además de clasificatoria para el campeonato de España era decisiva para hacer la selección Española para el europeo de larga. Gano David Castro… los viejos roqueros… Elguezabal se estampó en la bici y no terminó, y también se fué al suelo Bermejo y se tuvo que retirar. Y en chicas ganó Eva Ledesma. Por mi parte, salí del agua más o menos entero aunque con dolor de espalda de tanto levantar la cabeza buscando las boyas que se escondían entre el oleaje que provocaba el viento y después en la bici pensaba ir de menos a mas pero lo que fue de más a muchísimo más fue el viento, haciendo que mis últimos 15k fuera todo el rato pendiente de dominar la bici y no irme al suelo, más que de dar pedales. Pase auténtico miedo. Después a pie mantuve un ritmo constante que me hizo ir remontando y marcar el mejor parcial de todos los grupos de edad, solo superado por 7 élites. Así conseguí ganar mi grupo y acabar quemado como un churrasco, lo cual sirvió para que conociera a Juanjo Verano y llegara una vez más a la conclusión de que en la luna, además de un gallego también debe de haber un tripi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario