En esta ocasión la narración en primera persona de uno de nuestros deportistas es, sin duda, la mejor de las crónicas:
Mucha veces pensamos que bonito sería poder la vuelta a las cosas, o que algo fuera al revés de lo que es. Pues justamente eso, es lo que nos hubiera gustado a Óscar y a mi que hubiera pasado el domingo en el Cpto. España de Triatlón de Invierno, ya que en ese caso Óscar hubiera ocupado el puesto 10º y yo el puesto 12º, de un total de 142 de los cuales acabaron 134. Un logro sin precedentes. Poder aparecer en la primera hoja de la clasificación, en vez de tener que recorrer hojas y hojas hasta dar con tu nombre.Y siguiendo en el orden establecido, la vuelta a casa sin problemas, que siempre es un punto a considerar en viajes de este tipo.En el pueblo sólo nos falto entrar casa por casa a despedirnos de todos los vecinos, hicimos amistad con una anciana que regentaba un bar y que aseguraba tener una hija soltera que en ese momento no se encontraba en el pueblo, también charlamos con el organista del pueblo. Anteriormente, habíamos llegado tarde a la comida postcarrera por no encontrar el trinquete o frontón del lugar donde con todo el mundo comiendo a dos carrillos nos hicimos un hueco entre unos vecinos del lugar que al parecer también habían participado, organizando se supone. Hablaban de un vecino que lo corrió hacía años, pero ellos no. Puro, pacharán y café fue el culmen a una comilona a base de caldereta de cordero, queso, y un primer plato que no llegamos a saborear. Continuamente nos querían llenar el plato para que nos pasara el vino de Navarra que habían dispuesto en la mesa. Buen momento.Por la mañana, el día había empezado con buena temperatura, mucho mejor que por aquí, con poca ropa se iba bien y no hacía falta guantes, pero mejor abrigarse por si acaso se ponía feo arriba. Tres vueltas corriendo, subiendo por la carretera hasta lo más alto del pueblo para dejarte caer por las empedradas calles cuidando de no torcerte algo. En las bajadas es donde Óscar perdió toda opción intentando conservar su maltrecho tobillo. Mucha gente por delante y poca por detrás.Cogemos la bici, y nos encontramos con una ascensión muy muy suave, para lo que yo había visto en las etapas pirenaicas de la vuelta. Pese a ser BTT, la mayoría iba con ruedas finas para no rozar mucho con el perfecto asfalto. En los descansos superábamos los 40kmh. Los repechos duros no abundaban. Todo esto ayudaba a llevar la prueba con relativo esfuerzo. La diferencia de altura sería de unos 700m en 22km.Pasamos a la nieve y aquí empiezan los problemas. Son tres vueltas y 10km. Las piernas flaquean y hay que ir despacio, en la primera vuelta me caigo en todas las curvas y en los descensos, me encuentro con Paulino y David que me pasan picadillos en lo que es su segunda vuelta. Pasa todo el mundo patinando como aviones y yo con mi estilo clásico de principiante. De repente sientes que no hay tanto tráfico, hay más sitio, Nos empezamos a quedar solos los patosos, ya que todos los demás se han ido al refugio a tomar caldo y a cambiarse. Finalmente llega el momento en que tienes que dejar de ir y venir por la nieve y entras en meta antes de las cuatro horas, tiempo tope establecido.Resumiendo los tiempos
1º Victor Lobo, 1:40:394º
el extripi Sergio Gimeno (me acabo de enterar), 1:43:18
83º David Lázaro, 2:19:57 (DEPORTISTA todo terreno, otro año que está como una moto)
123º Mauri, 2:48:27
125º Óscar Garrote, 2:54:25
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