En Valladolid el mes de febrero suele ser un mes de frío y de nieblas. Sin embargo, este año parece que el bisiesto sabía algo de su irregularidad y no terminó de comportarse como en otras ocasiones.
En el seno del Triatlón Pisuerga da igual el mes, da igual el día de la semana y da igual la hora. Siempre se procura encontrar la excusa para entrenar por la orilla del río, salir con la bici de carretera o pisar tierra con la de montaña. Da igual competir en un duatlón o en una carrera a pie.
Pero el mes venía raro y el fatídico día 25 arrojó la muy desgraciada y triste noticia de dos ciclistas atropellados mientras hacían lo que más les gustaba: entrenar con la bicicleta de carretera. La desgracia se cebó con uno de ellos y le apartó de nuestro lado.
¿Era el mes lo que venía raro?
No, claro que no. Bastante tenía febrero con ser bisiesto. El que venía raro era el camionero que provocó el accidente. Sí, ese camión y ese camionero que tanto nos están haciendo sufrir y reflexionar ahora.
Seguimos pidiendo respeto en la carretera. Desde estas líneas mandamos un abrazo a la familia y allegados de Jesús N.
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