Tras empezar la recuperación de las molestias en
la rodilla, esta prueba era una buena oportunidad de competir en un triatlón en
mi ciudad de acogida este año. Preferí un sprint antes que el olímpico para ir
poco a poco en este proceso.
El resultado fue muy bueno, mucho mejor en cuanto
a posición final, el 107 de unos 700, lo que también demuestra que nivel, lo
que se dice nivel, no debía de haber mucho. Más allá del tiempo y de la
posición, las sensaciones durante la carrera fueron buenas en general: justo en
la natación, buena bici a un ritmo majo de 30 de media y muy buena carrera
teniendo en cuenta que casi no he corrido desde hace tres meses.
Disfruté doblemente porque además participaba mi
hijo Daniel en un duatlón cortito: 200 m corriendo, 1 km de bici y otros 200 m
corriendo. Él disfruto y se lo paso fenomenal. Yo disfruté aún mas viéndole,
sintiendo orgullo de padre y jaleándole sin parar. Un peque con muy buenas maneras, mucho
mejor que las de su padre... Jajaja
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