Hay veces que hay que escuchar al cuerpo, pero otras hay que
escuchar a la intuición y eso es lo que me pasó durante la semana en la que
no me decidía a inscribirme en el triatlón de los Ángeles de San Rafael,
y al final mas por el ánimo de la gente que por otras cosas me decidí
a ir.
Pues allá fuimos Guille y yo el sábado con bastante antelación
por si las moscas, y yo con muchas dudas y miedos sobre todo por el
sector de nado. Llegamos a Los Ángeles y decidimos ver el circuito
de bici en coche para hacernos una idea mas clara;claro que Guille
ya lo tenia todo estudiado, jaja. El recorrido me pareció bastante
duro pero no fue lo que mas me preocupó ya que llevaba unas semanas
con mi coach de bici Daniel muriendo en la cuesta de Renedo y el
cerro de San Cristóbal. Bajamos a ver el lugar donde empezaba
el sector nado en el que estaba el box de la T 1 y acto seguido subimos a lo alto del
monte donde estaba la entrega de dorsales y el box de la T 2, y eso ya me dio que pensar.
Varias personas amigos de Guille me preguntaron si era mi primer tri
y cuando afirmé que sí, no me gustó nada su respuesta "qué valiente,
qué narices" en fin, ya no había marcha atrás.
Dejamos las zapatillas de correr en el box 2 y con las
bicis y mochilas vamos al box de la T1, madre mía dos cuestazas de
camino que nos ponen los músculos a tono y Guille dice "esto bien
bien para calentar" y yo pensando ¿calentar qué? ¿la cabeza?. Y allí estábamos
en el box 1 poniéndome por primera vez el neopreno en un tri, menos
mal que tenia la practica de la pisci y en lo que nos lo estamos
poniendo gritan en "10 minutos doy la salida" madre mía, ahí ya
empezaron los nervios. Todos agrupados en el borde (ya que no había
playa) para saltar al agua con un pensamiento "¿estará muy fría?"
y encima la salida era desde dentro del agua.
Pensándomelo 3 veces, salto y ¡¡¡madre mía que fríaaaa!!!
¡¡Está congelada!! Empiezo a nadar para calentar pero ya se sitúa la
gente para la salida y yo con los músculos agarrotados. Me sitúo
al lado de Guillermo, ignorante de lo que estaba haciendo jajaja, y me
dice Guille, sepárate que igual te llevas una buena... y yo pensando en ir
tipo rémora en su vientre, jjjaja. Era el momento preparados ,listos
y ¡¡¡Suena la bocina!!!! y tiene lugar el uno de los minutos mas
largos de mi vida, cuántas cosas malas pueden pasar en un minuto:
tragos de agua, manotazos, inmovilización de piernas, natación
persona sobre persona o en mi caso personas sobre persona, jajajj
y varias más que mi mente no quiere recordar . Después de ese primer
minuto, la situación de nado era: estilo: c indefinido, ritmo: de
la calle z si la hubiera, frecuencia cardiaca y respiración: hamster,
temperatura corporal :vampiro. El trazado era llegar a una isla bordearla
e ir hasta una boya amarilla donde estaba un miniembarcadero. Pues bien
con mi nado agónico y fatigado totalmente llego a la isla y empiezo
mi natación satelital para bordearla, pero me cierran la curva hasta
tal punto contra la isla que cuando me doy cuenta ya estoy en la isla,
y allí decido entre 3 opciones: pez varado, anfibio o perro acuático,
y tomo la opción anfibia, ajajá, me incorporo en las rocas doy 4
zancadas jaajjaaj y ¡¡¡vuelvo al agua!!!. Ya con la mente puesta en
la boya amarilla continuo sin recuperar la respiración todavía en
modo hamster y veo de repente que la boya amarilla me está
adelantando y pienso "el frío me esta haciendo delirar" pero no;
¡¡eran las féminas!! con gorro amarillo!!! madre mía tengo que
apretar pero no tenia fuerzas y después de unos metros, al fin llegue a
la verdadera boya. Me apoyo con los brazos para subir el embarcadero
y otro susto ¡¡me mareo!! y me caigo al agua y otra vez vuelvo a
subir ahora con éxito ¡¡bien!! Ya estoy en tierra. Realizo la transición
con mas pena que gloria y nada más recorrer 10 metros , me encuentro
la cuesta de Renedo pero alargada en todo su esplendor, ya las pulsaciones
os imagináis, hamster hiperactivo, pero consigo subir y en el
minitramo llano cojo ritmo y susto otra vez escucho un grito "¡¡¡te
sales!!! ¡¡tio!!" y miro atrás, y sí me salí, pero del tiesto y
del circuito, frena y vuelve para atrás y otra vez a coger velocidad .
Llego a la zona de las cuestas y el sube y baja, y comienza un dolor horrible
de flato; intento respirar profundo pero nada no se pasa, así que bajo el
ritmo y espero y en la segunda vuelta empieza a disminuir.
Termino el sector bici con buenas sensaciones a pesar de
todo y me calzo las recién compradas voladoras de asfalto, ajaja. Avanzo
50 m por
asfalto ¡¡Qué bien!! ¡¡Qué rápidas!! Pienso y giro en el club de golf
y me encuentro un panorama desolador, terreno lunar lleno de cantos
gordos a tomar por...las zapis, y al fondo la gente subiendo por el
monte ¡¡madre mía!! Voy a morir pensé, y llego a la cuesta y pienso
pasitos cortos y frecuencia ¡Qué narices! Eso no eran pasitos cortos,
era Chiquito de la Calzada subiendo una cuesta y en lo alto el juez me toma
el numero bajo ¡¡Y otra cuesta!!! Para terminar la primera vuelta .
Recorro otra vez con ritmo indecente el circuito de carrera y al fin, ¡¡Ahí
esta la meta!!! Como un caminante en busca de carne aprieto y llegue
¡¡Bien!!! Tirado en el suelo pienso "el próximo año volveré y mejoraré
la natación". Eso es el triatlón para mi, superación personal.
1 comentario:
Jajajajajajajajaja me meo!! "estilo: c indefinido, ritmo :de la calle z si la hubiera, frecuencia cardiaca y respiración :hámster, temperatura corporal :vampiro."
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